Sabores en el Espacio.

Hay que llevar a la Estación Espacial Internacional (ISS) toda la comida y bebida que vayan a necesitar los astronautas. La comida es una parte importante de la moral de la tripulación y es el momento en que están juntos y charlan unos con otros. Ya desde comienzos de la década de 1960, los astronautas descubrieron que sus papilas gustativas no parecían ser tan efectivas cuando se hallaban en el espacio. ¿Por qué sucede esto en el espacio? Esto se debe a que los fluidos corporales se ven afectados por las condiciones de gravedad reducida (también denominado desplazamiento de fluidos). En la Tierra, la gravedad actúa sobre nuestros fluidos corporales y los dirige hacia las piernas. En el espacio, los fluidos se distribuyen de forma equitativa por el cuerpo. Este cambio parece observarse en los primeros días tras la llegada al espacio, cuando los astronautas presentan la cara hinchada debido a que los fluidos bloquean las vías nasales.  La hinchazón de la cara provoca las mismas sensaciones que un catarro fuerte y puede dar lugar a la afectación del sentido del gusto a corto plazo, ya que reduce la capacidad del sentido del olfato. Transcurridos unos días, el desplazamiento de fluidos se va equilibrando a medida que el cuerpo humano se adapta a las circunstancias. A largo plazo, puede suceder también que, en el confinamiento en un espacio tan reducido como el de la estación espacial, la comida compita con otros olores de la estación (por ejemplo, el olor corporal, la maquinaria) que también podrían «abotagar» el sentido del gusto. El sentido del olfato es muy importante para saborear la comida. Pero... Cuando la comida parece perder su sabor, los astronautas normalmente piden condimentos, por ejemplo, salsas picantes, para conseguir cierta intensidad de sabores. Los miembros de la tripulación disponen de diversos condimentos que pueden añadir a la comida (por ejemplo, miel), y salsas tales como salsa de soja, barbacoa y para tacos.


Objetivos:

• llevarán a cabo un experimento para comprobar en qué zona de la lengua pueden identificar 4 de las 5 sensaciones de sabor básicas;

 • llevarán a cabo una serie de experimentos relacionados con sabores para apreciar los diferentes sentidos que influyen en el sabor; 

• descubrirán el modo en que un astronauta experimentó los cambios en la intensidad de los sabores antes y durante una misión.



Parte 1 - Exploración ¡Elaborando el mapa de la lengua y explorando las papilas gustativas!

Información básica: Receptores – cómo apreciamos los sabores Si nos miramos la lengua, veremos pequeños bultitos – son las papilas gustativas, en las que se hallan los receptores del sabor. Hay cuatro tipos básicos de receptores para los siguientes sabores: (1) dulce, como el producido por el azúcar; (2) ácido/agrio, como el producido por el vinagre; (3) salado, como el producido por la sal; y (4) amargo, como el producido por la cafeína y la quinina. Se identifica un quinto sabor llamado umami (sabroso, en japonés) en productos tales como la salsa de soja y la sopa de miso. La localización en la superficie de la lengua de cada uno de los receptores de estos sabores varía en cada persona. Aunque previamente se había promulgado la hipótesis de que los receptores se hallaban en zonas determinadas, la teoría actual es que estas localizaciones se superponen de algún modo. 

Procedimiento: 

1. Antes de comenzar el experimento, solicite a los estudiantes que se examinen la lengua utilizando el espejo y la lupa. Compruebe que los bordes del espejo y de la lupa no sean cortantes. Los estudiantes deben anotar lo que ven y sienten. 

2. Cada grupo deberá utilizar 4 vasos, 4 cuentagotas y un rotulador de color negro.

3. Numere los vasos del 1 al 4. Vierta las soluciones de cada recipiente en los vasos numerados. 

4. Un estudiante de cada grupo lleva a cabo la cata y otro proporciona el líquido de prueba. Pueden realizar la prueba de sabores por turnos, teniendo cuidado de no contaminar los cuentagotas.

 5. Cada estudiante saca la lengua, recibe 4 ó 5 gotas de líquido y, transcurridos unos segundos, indica cuál es el sabor que aprecia y en qué zona de la lengua parece identificar el sabor con más intensidad. Hay que marcar esto en el mapa de la lengua de la ficha del estudiante.

 6. Los alumnos deben enjuagarse la boca antes de pasar al siguiente sabor. 

7. Al terminar el experimento, comenten los sabores que han sido capaces de identificar y dónde parecen «experimentarlos» en la lengua. 


Explicación: 1. Rellena el mapa de la lengua con tus resultados. [Respuesta: los mapas pueden ser diferentes para cada estudiante]. 2. ¿Qué sabores has podido identificar? [Los resultados variarán]. 3. ¿Hubo alguna diferencia en la intensidad de los sabores? Utiliza una escala del 0 al 10 para valorar la intensidad del sabor. (0 indica ningún sabor, 10 es la intensidad máxima) [Los resultados variarán]. 4. Compara tus resultados con los de otros equipos.


Parte 2 - Exploración 

¿Cómo aprecio los sabores? ¿Sucede lo mismo en gravedad reducida? 

Preparación previa a la lección: 

• Consiga los siguientes alimentos:

 – Compota de manzana 

– Crema de champiñones

 – Yogur de moras / frambuesas

 – Café negro (puede ser descafeinado) o zumo de pomelo 

– Chocolate líquido 

– Zumo de naranja 

• Vierta una muestra de cada alimento en un recipiente y cúbralo con una tapa. Por razones de seguridad, guarde los alimentos tales como el yogur y la crema de champiñones en un lugar refrigerado. A la hora de realizar la prueba, utilice los alimentos a temperatura ambiente con el fin de que la temperatura no influya en los resultados.

 • Numere los recipientes del 1 al 6. 

• Asegúrese de que los alumnos no conozcan el contenido del recipiente y que no huelan el alimento. 

Procedimiento: Divida la clase en Tripulación A (catadores) y Tripulación B (los estudiantes que ayudarán en la preparación de los alimentos).

 1. Indique a los estudiantes que formen parejas y que se sienten a la distancia apropiada para poder iniciar la cata. 

2. Un estudiante tiene los ojos tapados (Tripulación A) y otro proporciona la comida (Tripulación B) y anota las observaciones.

 3. La Tripulación A, ahora con los ojos vendados, se tapa la nariz y saca la lengua. Se coloca una pequeña cantidad de alimento en la lengua y se esparce por toda ella. Inmediatamente después, la Tripulación A debe destaparse la nariz. La Tripulación A compara la intensidad del sabor cuando tiene la nariz tapada y destapada. [Nota: recuerde a los estudiantes que no traguen el alimento hasta que se destapen la nariz].

 4. Se anotan las observaciones en la ficha de datos. Los estudiantes se enjuagan la boca, tragan y reciben el siguiente alimento. 

5. En el caso de los líquidos, hay que utilizar un cuentagotas para verter suavemente 4 ó 5 gotas en la lengua u ofrecer un vaso para que beban un sorbo. 

6. Se pueden comparar los resultados cuando los estudiantes tienen la nariz tapada y destapada para extraer conclusiones sobre la relación entre los sentidos del olfato y del gusto. Las comparaciones de los estudiantes pueden realizarse después de anotar los datos de toda la clase.


 EVIDENCIAS DE LA ACTIVIDAD:





















































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